A veces confundidos con los lémures, los Tarseros o Tarsios son unos pequeños primates muy antiguos que a día de hoy sólo habitan en el sureste asiático. Tienen grandes pies (de ahí su nombre, por el tarso del pie), grandes dedos y una cola dos veces más larga que su cuerpo. Pero su característica más conocida probablemente sea sus grandes ojos, tan grande cada uno como su cerebro entero. Sin embargo, al contrario que la inmensa mayoría de especies nocturnas carecen de tapetum lucidum (una capa del ojo que incrementa la luz disponible para la retina y la responsable de los típicos reflejos que vemos en los ojos de los gatos por la noche). Además tienen una organización en las capas del tálamo que reciben información del ojo absolutamente peculiar que les distingue del resto de primates que refuerza la teoría de que forma una linea evolutiva muy antigua e independiente. También son el único primate que es exclusivamente carnívoro, alimentándose principalmente de insectos, pájaros, lagartijas y murciélagos. En las regiones donde habitan, los lugareños los suelen considerar animales diabólicos, pero eso es porque no han visto vídeos como este: